- Templo de San Martín
Edificio de singular belleza, exento, es de una nave de cinco tramos con altares empotrados en el muro de la epístola y capillas en el lado del evangelio. Está cubierta su nave con bóveda deprimida de lunetos y las capillas rebajadas sobre pechinas. Coro alto a los pies apoyado sobre tres arcos. El acceso se realiza bajo arco de medio punto protegida al interior por una mampara de cristal. Al exterior, existe un pórtico cubierto de lunetos y abierto al frente con arco de medio punto. Sobre el pórtico, un óculo en el muro de fachada, que se remata con frontón delimitado por ladrillos y teja, con otro óculo más reducido en el centro. La torre consta de un primer cuerpo de planta cuadrada, es de ladrillo, con el cual, siguiendo gustos y técnicas mudéjares, se marcan arquillos, rombos y dibujos geométricos con lo que se ornamentan sus cuatro frentes. El segundo cuerpo, también de ladrillo está dispuesto a modo de chapitel y cubierto con teja. Raro ejemplar de arquitectura mudéjar al norte del Ebro.
- Molino
Poco más abajo de la población se encuentra este molino que ha funcionado hasta bien entrado el siglo XX. Fue propiedad del marqués de Ayerbe, constando de una gran edificación de sillares con edificios añadidos posteriormente. Permanece balcón y hornacina con imagen , además de diversos paredones.
- Azud de Nueno
Está situado a la altura del molino de Nueno y ermita de San Pedro. Ha sido causa de continuos conflictos con los pueblos y cuatro molinos por los que pasa la acequia llamada "Acequia Mayor" que es de pleno derecho de la ciudad de Huesca, siendo con ella con la que se embalsa las albercas de Cortes y de Loreto. En la actualidad es obra moderna sobre restos antiguos, pues existen abundantes noticias del siglo XV y anteriores.
- Castillo de Ordás
En lo alto de un espolón que se adentra en el desfiladero formado por el río Isuela, en su margen izquierda y dominando el paso, se asienta esta construcción de tipología militar, de la cual persiste un gran muro de mampuesto que corta el acceso al espolón. Este muro está abierto por sencilla puerta adintelada. Una cavidad en la roca que fue usada como aljibe con unos pequeños canalillos para facilitar la recogida de aguas. Una fortificación del siglo XII que se documenta abundantemente en el siglo XIV y XV.
- Ermita de Nuestra Señora de Ordás
No lejos del castillo se encuentra esta ermita cuyo acceso se realiza por camino. Antiguo monasterio de monjas en el que entraba Dña Altabella, hija de Fortún de Tena, según consta en documentos del año 1189. Se trata de una construcción que tiene adosadas otras dependencias complementarias. Es de fábrica de sillares, de una nave de cuatro tramos y capilla mayor, cubiertos aquellos con bóveda de cañón apuntada sobre arcos fajones. Bóveda de cañón de medio punto cubre las capillas que hacen de brazos de crucero y la capilla mayor, esta de cabecera plana, tiene bóveda ornamentada con trabajos de yesería a base de figuras geométricas entre las que sobresalen unas pirámides. El coro situado a sus pies, en alto, sobre maderos y con frente adintelado. Bajo el cual se conserva la pila bautismal, con copa de piedra labrada, que apoya sobre pie cilíndrico, la cual nos ratifica la existencia de un antiguo poblado. Entrada con arco de medio punto de tres arquivoltas apoyadas en imposta, protegida por un vestíbulo con tres arcos apuntados de dovelas de piedra que sostienen la estructura de la planta alta. El conjunto presenta obra de diversas épocas que abarcan desde el Siglo XII al XVIII.